Translate

miércoles, 29 de enero de 2014

R E F L E X I Ó N


ÉRASE UNA VEZ...


Ahora esperáis que os cuente una historia preciosa
¿Me equivoco?  

Mirad a vuestro alrededor...  ¿Disponéis de unos segundos para hacerlo?  o quizá no...

¿Estáis demasiado ocupados corriendo de aquí para allá como para permitiros el lujo de hacer una breve paradita?

Va por vosotros y una servidora:

¡La vida son dos días y deberíamos replanteárnosla!

En tiempos de crisis tenemos la excusa perfecta.

¡Si no quemo hasta el último cartucho aquí no se come!

¿En serio?
¿De veras creéis que alguno de nosotros somos IMPRESCINDIBLES?

Siento comunicaros que NO.

Cuando caemos enfermos es cuando nos damos cuenta de la cruda realidad.

LA VIDA SIGUE CON O SIN NOSOTROS

¿Por qué no nos hemos dado cuenta antes?

A mí me apasiona escribir.  Es mi válvula de escape.  Os aseguro que mi vida es igual de complicada que la vuestra. Aún así intento tirar hacia adelante y disfrutar de las pequeñas cosas.

¿Cómo lo consigo?
Soy amante del silencio.

Muchas veces me desespero como todo ser humano. Cuando eres una persona sensible los problemas los vives con mucha más intensidad.  Al final... todo pasa.  

Afrontar el día a día no es fácil.  Lidiar con todo muchas veces se convierte en un difícil reto.  

  ¡Qué bien nos iría tener unas grandes alas para echar a volar!

Seguro que lo habéis pensado más de una vez. Sobre todo las mamis trabajadoras.  Son las grandes heroínas de nuestro tiempo. A ellas no les falta el trabajo.  ¿Pluriempleo le llaman? 

En fin...

Ahora voy a mostraros la NO diferencia entre los cuentos y la vida real.

La vida de Cenicienta fue un auténtico calvario. Aún así ella seguía soñando.  Finalmente encontró la felicidad.

Y no hablemos del Patito Feo.  Cuántas lágrimas derramó.  Cuánta crueldad a su alrededor... Fue un auténtico superviviente. 

¿Os acordáis de La Bella y La Bestia?  Preciosa historia de amor donde se demuestra que la belleza es algo subjetivo.
El verdadero amor se ve, se nota, se siente.

¿Y Pinocho?  Cuántas humillaciones.

Ahora voy a deciros algo que os dejará sorprendidos y os dará que pensar.

La mayoría de personajes de cuento no lo han tenido fácil.  Muchos  de ellos han sufrido hasta la saciedad... al igual que nosotros.

¿Qué os parecería escribir vuestro propio cuento? Tenéis los personajes... sólo falta ponerle ilusión.

LAS RIENDAS DE NUESTRA VIDA SON PERSONALES E INTRANSFERIBLES


BESITOS



1 comentario:

  1. Silencio, soledad. Se quiere en silencio, se quiere en soledad. No es necesario decir "te quiero" se quiere en silencio, se quiere en soledad. La vida de cada uno de nosotros tiene una historia, cada uno de nosotros escribimos en el libro de la vida. Y si "es como un cuento" , con momentos malos y buenos, con momentos de amor y desamor. Pero siempre con un final.

    ResponderEliminar